IGP Castaña de Galicia
Hasta la llegada de los cultivos americanos, las castañas fueron una fuente de alimento indispensable en la cocina gallega, sobre todo en áreas rurales y de montaña. Servían para calmar el hambre en los tiempos de escasez. Asadas, cocidas, en caldo, con leche... Hoy, siglos después, constituyen un producto autóctono cada vez más apreciado gastronómicamente que cuenta con su propio sello de calidad.
Materias primas
La Indicación Geográfica Protegida Castaña de Galicia se reserva a los frutos obtenidos a partir de los cultivos autóctonos gallegos del castaño europeo (Castanea sativa, Mill.) destinados al consumo humano y comercializados en fresco o congelado.
El ámbito geográfico de producción de la IGP Castaña de Galicia comprende una buena parte del territorio gallego, que se encuentra delimitado al oeste por la Dorsal Gallega y al norte por la sierra de O Xistral.
Así, desde el punto de vista administrativo, la zona de cultivo y recolección abarca:
- Provincia de A Coruña: Comarca de Terra de Melide y los ayuntamientos de Arzúa y Boimorto
- El conjunto de la provincia de Lugo, con la excepción de los ayuntamientos de la Mariña.
- La totalidad de los ayuntamientos de la provincia de Ourense.
- Provincia de Pontevedra: Las comarcas de Tabeirós-Terra de Montes y de Deza y los ayuntamientos de Cotobade, A Lama, Campo Lameiro y Cuntis.
El castaño requiere un régimen de lluvias elevado y, preferentemente, distribuidas uniformemente a lo largo del año. El área delimitada de amparo se corresponde con los valores pluviométricos más apropiados para el cultivo de la castaña, produciéndose además una cierta sequía estival, circunstancias ambas que favorecen a la calidad de las castañas.
El castaño no soporta temperaturas extremas. Galicia cuenta con un clima caracterizado por temperaturas templadas, con un valor medio ponderado anual de 13 ºC. El área de producción de la IGP presenta además temperaturas estivales elevadas que favorecen la maduración y el desarrollo de los frutos.
Características del producto
Los frutos certificados tienen el pericarpo fino, de color marrón claro y brillante; un epispermo (membrana) fino, que penetra ligeramente en la semilla y que se separa fácilmente al pelar la castaña. Sabor doce y textura firme no harinosa.