IGP Patata de Galicia
La Patata de Galicia es un producto cultivado de forma tradicional, y aunque su aspecto exterior puede no ser perfecto, su calidad y sabor son excepcionales. Se comercializa después de superar estrictos controles de cultivo y envasado, lo que garantiza su calidad y origen.
Medio Natural
El área de producción y envasado del producto amparado por la indicación geográfica protegida abarca la totalidad del territorio de la Comunidad Autónoma de Galicia.
La circunstancia de que el cultivo de la patata sea poco exigente en condiciones climáticas hizo que este tenga una considerable capacidad de adaptación, aunque resulta sensible al frío por debajo de los –2 ºC, siendo sus mejores condiciones de cultivo las temperaturas entre 13 y 18 ºC.
Resulta también beneficioso para el cultivo una humedad relativa elevada y una pluviometría con valores por encima de los 1.000 mm.
Para la obtención de una patata de calidad es fundamental que el terreno sea el idóneo, recomendándose los terrenos de textura suelta y no pedregosa, con un contenido en materia orgánica no excesivamente elevado que permita a la planta mantener esa cierta exigencia en humedad durante el período de cultivo.
Las cuatro subzonas delimitadas abarcan mayoritariamente terrenos situados en zonas llanas y de altitud media o baja sobre el nivel del mar, con unas inmejorables condiciones para el cultivo.