IGP Miel de Galicia
La Miel de Galicia es un producto natural y fresco que se produce de manera artesanal desde hace cientos de años. Está íntimamente ligada al territorio donde se produce y solamente las abejas conocen el secreto de su elaboración. Este tesoro gallego contiene la esencia de nuestro paisaje conformado primordialmente por la flora silvestre, que le proporciona sus características sensoriales particulares.
Materias primas
La Miel de Galicia procede de colmenas móviles y se obtiene por decantación o centrifugación. Durante el tiempo de recogida de la miel por las abejas, las colmenas no pueden ser sometidas a ningún tratamiento químico ni se les puede suministrar ningún alimento.
Según su origen botánica la Miel de Galicia puede ser multifloral o monofloral de alguno de los siguientes tipos: de eucalipto, de castaño, de zarza o de brezo. También se ampara bajo la IGP Miel de Galicia, la miel de mielada o de bosque.
Características del producto
La miel puede presentarse en estado líquido, cristalizado o cremoso, conservando todas sus propiedades naturales.
Las características de los distintos tipos de mieles son las siguientes:
Miel multifloral: su color podrá variar entre ámbar y ámbar-oscuro. Presentan aroma floral o vegetal de intensidad y persistencia variable. Pueden ser ligeramente ácidas y astringentes.
Miel monofloral de castaño: de color ámbar oscuro, puede presentar tonos rojos. Aroma preferentemente vegetal de intensidad media-baja y persistencia baja. Es ligeramente ácida y amarga, a veces algo picante. Suele presentar ligera astringencia.
Miel monofloral de eucalipto: color ámbar, olor floral con uno toque a cera. La intensidad del olor es promedio y la persistencia baja. Sabor dulce y ligeramente ácido.
Miel monofloral de zarza: color ámbar a ámbar oscuro. Son mieles aromáticas con olor floral persistente. Sabor afrutado, marcadamente dulce de intensidad y persistencia media-alta.
Miel monofloral de brezo: color ámbar oscuro con tonos rojos, sabor ligeramente amargo y persistente, aromas vegetales persistentes. La intensidad del olor suele ser media-baja y la persistencia baja.
Miel de mielada o de bosque: color ámbar oscuro, frecuentemente con olor vegetal. Sabor dulce, pudiendo detectarse sabor salado y/o amargo.