IGP Tarta de Santiago

La elaboración de la Tarta de Santiago es un proceso artesanal transmitido de generación en generación, que fue evolucionando en función del progreso tecnológico experimentado en los últimos años para atender las exigencias del mercado, sin perder su propia identidad. Las técnicas empleadas en la fabricación tienden a obtener productos de máxima calidad, manteniendo los caracteres tradicionales de las tartas amparadas por esta indicación geográfica protegida.


Materias primas

El producto amparado por la IGP Tarta de Santiago es un dulce tradicional gallego, cuyos componentes básicos son:

- almendras (mínimo 33% sobre el peso total de la masa)
- azúcar (mínimo 33% sobre el peso total de la masa)
- huevos (mínimo 25% sobre el peso total de la masa)

Existen dos presentaciones, tarta forrada, es decir, con base, y tarta sin forrar.
Los forros representarán como máximo un 25% del peso total de la tarta forrada, y se admiten dos formatos y composiciones:
Forro de hojaldre, en el que los ingredientes son harina de trigo, mantequilla, agua y sal.
Forro de pasta brisa (o brisé) en el que sus ingredientes son harina de trigo, mantequilla, azúcar exquisito, huevo entero, leche y sal.

Características del producto

Las características de la “Tarta de Santiago” son las siguientes:

  • Forma: redonda con cubierta de azúcar glaseado donde figurará la Cruz de la Orden de Santiago como señal de identidad propia
  • Aroma: típico a yema y almendra
  • Color: cobertura blanca en superficie debido a la decoración con azúcar glaseado y color dorado al corte.
  • Sabor: típico a almendra.
  • Textura: esponjosa y granulada.

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