Las zonas de producción de la denominación de origen Valdeorras ocupan gran parte de las cuencas de los ríos Sil, Xares y Bibei.

Las características de los diferentes suelos de la zona geográfica, sumadas a las condiciones climáticas, con bajas precipitaciones y temperaturas extremas, conforman un ecosistema selectivo al que se han ido adaptando las variedades de vides presentes, en general variedades autóctonas seleccionadas a lo largo del tiempo.

El factor humano tiene una gran relevancia en la selección varietal; pero también es de gran importancia en las características de estos vinos la selección, a lo largo de la ya dilatada historia de la viticultura de la comarca, de los terrenos con las mejores condiciones de suelo y orientación, terrenos en los que en muchas ocasiones hubo que construir muros para cultivar la vid en escalones (bancales o “socalcos”)  para evitar la pérdida de suelo y facilitar las prácticas de cultivo, dando lugar en muchos puntos de la comarca a hermosos paisajes vitícolas. También es de destacar el mimo y maestría con los que los viticultores realizan estas prácticas, en particular la poda y conducción de las plantas para un adecuado control del potencial vitivinícola. Si a ello sumamos una elaboración que, respetando la tradición, emplea los recursos que la moderna tecnología enológica ponen a disposición de los elaboradores y unos rigurosos controles de calidad, el resultado son unos vinos con una gran personalidad y calidad, cada vez más reconocidos por los consumidores.