Eduardo Peña

MARÍA ANDREA

Vino blanco elaborado con las variedades 50% Treixadura, 25% Albariño y 25% Loureira

Fase visual: Color amarillo pálido con reflejos verdes. Buena lágrima.

Fase olfativa: Se aprecia fruta blanca, manzana, pera, notas cítricas y de césped recientemente cortado que recuerdan a los aromas de la uva al estrujada durante la vendimia. Limpio y varietal.

Fase gustativa: Boca sabrosa, aterciopelada y glicérica. Buena acidez que lo equilibra y le aporta esa frescura que los vinos blancos precisan para mantenerse e incluso mejorar con el tiempo. Ben estructurado y fácil de beber, frutal y con ciertas notas especiadas.

Maridaje: Mariscos, pescados y carne blancas.

EDUARDO PEÑA

Elaborado con: Treixadura, Albariño, Loureira, Godello y Lado

Fase visual: Color amarillo paja con reflejos verdes. Limpio, transparente, brillante y de buena lágrima.

Fase olfativa: Nariz de gran intensidad, donde los aromas primarios son los grandes protagonistas. Mandarina, pera, albaricoque y melocotón, sumados a cítricos, notas de flores bancas, de rosas y flor de naranja trazan una fragancia elegante, limpia y varietal. Perfil terpénico.

Fase gustativa: Equilibrado, sabroso y fresco. Con una acidez natural que realza todos esos sabores a frutas y flores que describimos antes. Buena suavidad y estructura. Retronasal muy limpio, frutal y largo.

Armonía: Con todo tipo de pescado, arroces, aves, carnes blancas e incluso sobremesas.

EDUARDO PEÑA. LA VISTA

Elaborado con Albariño y Treixadura.

Fase visual: Color amarillo verdosa, limpia, transparente y brillante. Lágrima abundante.

Fase olfativa: Nariz de intensidad alta. Cítricos y flores de naranjo, mandarina, fruta de pelo, melocotón y mango, bien ensamblados con notas balsámicas y de panadería.

Fase gustativa: Boca de buena estructura. Denso, untuoso, glicérico y a su vez muy fresco. Con una acidez bien marcada, muy frutal y largo.

Armonía: Pescados, arroces, aves, carnes, caza e incluso sobremesas.