SUSANA y ÁLEX

Kalekói cuenta con un pequeño taller en Lalín, donde se recibe diariamente la leche fresca de su ganadería. Actualmente cuenta con 100 vacas y con 40Ha disponibles para cultivar sus propios forrajes. Debido a la localización de la ganadería, donde los inviernos son muy largos, se aprovechan las épocas de cultivo para recoger maíz y hierba para ensilado y así poder alimentar a todas las vacas en las temporadas más frías. Hace más de 30 años, cuando se renovaron las instalaciones de los fundadores, los abuelos de Susana, se optó por la estabulación en libertad del ganado con entrada y salida libre, para que de esta forma los animales escojan pastar en libertad o resguardarse del frío o calor según su criterio. Una de las fortalezas de Kalekói es precisamente ofrecer un producto de ciclo cerrado; controlan el proceso desde el origen de la materia prima, la leche de sus vacas, hasta su salida al comprado convertido en yogur. Además desde el 2020 su ganadería está formada sólo por vacas genéticamente A2A2, por lo tanto su gama de yogures está etiquetada y elaborada como productos elaborados con leche A2. Una leche que es naturalmente más digerible y puede reducir las molestias digestivas derivadas del consumo de la leche.