Fruto de un romanticismo tardío y de su pasión por la historia de idolatría que los antiguos sintieron por las ocas, nace, de la mano de Silverio Tallón, la empresa Ánades Galicia, coincidiendo en el tiempo con los confines del año de gracia de 1990.
Pero la idea de crear esta empresa se remonta a la primavera del 67. Por aquellos años de estudiante, Silverio aprovechaba las vacaciones estivales para mejorar su francés en el país galo, al tiempo que trabajaba, para ganarse el sustento, en un restaurante de la Costa Azul. En su carta destacaba un plato: Foie-Gras. Esta exquisitez francesa conquistó a Silverio y, desde aquel verano, la intención de convertirse algún día en criador de estas aves ya no le abandonaría jamás.
Durante este ya largo cuarto de siglo, nuestra historia ha estado siempre encaminada en una triple dirección:
Dar continuidad genuina a la cultura culinaria iniciada, 5000 años atrás, por los egipcios alrededor de estas míticas aves.
Poner en valor una tierra, de por sí, tal vez olvidada.
Ofrecer al consumidor productos artesanales siguiendo pautas del pasado y cánones de antiguas usanzas.
