Antonio Cajide Gulín

Me llaman Antonio Cajide Gulín, desde el año 1999 llevo dedicándome a esto en exclusiva. Siempre quise hacerlo, sobre todo desde los 13-14 años en que mi abuelo paterno Miguel me enseñó a podar y rodrigar, o sea, atar con mimbre las  varas de las viñas con tutores de madera. Además, desde muy pequeño mi abuelo Saturnino con quien me  crié, me enseñó a injertar todo tipo de árboles frutales y a cultivar todo tipo de vegetales para autoconsumo. Siempre decía "hay que tener de lo tuyo".

Yo que casi nací con una caña en la mano y que soñaba con las truchas, a los 27 años decidí colgar la caña y cambié esta gran pasión por la apicultura gracias al amigo Paco Rego, con el que también compartimos pasión por la viticultura. Pero cuando cumplí los 40, decidí que mi pasión sería en exclusiva la viña y el vino y dejé las abejas, aunque siempre las tengo en cuenta en mi trabajo.

Me dedico a todo el proceso, desde seleccionar los terrenos y portainjertos adaptados a las variedades, tipos de suelos y altitudes hasta llegar a la botella de vino y su comercialización, esa es mi labor, cerrando todo el ciclo. Planté cada variedad en la cantidad necesaria para elaborar los distintos tipos de vino que comercializo (la mezcla se hace desde la viña)  y luego el injertado y cuidado de los viñedos, me gusta hacer un seguimiento con mimo desde la viña hasta llegar al producto final que consumís. Todo nuestro mimo y cuidado metido en una botella para que tú lo disfrutes.